La medina de Essaouira (Mogador)
Essaouira es una ciudad rica en historia que ofrece al visitante diversas maravillas culturales. La medina, situada en la costa atlántica, es una joya arquitectónica que no hay que perderse. Se caracteriza por su ambiente apacible y sus calles laberínticas, alejadas del bullicio de las grandes ciudades. En este artículo, exploraremos los secretos ocultos y las experiencias inolvidables que podrá descubrir al visitar la medina de Essaouira.
Historia de la antigua medina de Essaouira (Mogador)
La medina de Essaouira (Mogador), situada en la costa atlántica de Marruecos, es una antigua ciudad portuaria con una rica historia. Construida en el siglo XVIII por los saadíes, fue ocupada por sucesivas dinastías hasta su toma por los portugueses en 1506. Los portugueses conservaron entonces la ciudad y construyeron un fuerte, cuyas ruinas aún son visibles hoy en día.
A lo largo de los siglos siguientes, Esauira experimentó numerosos cambios políticos y culturales. En 1844, el sultán Moulay Abderrahman emprendió la reconstrucción de la medina tras su toma por los franceses. Recurrió a arquitectos europeos para crear un innovador plan urbanístico que incluía calles estrechas y sinuosas, fuertes murallas y notables monumentos religiosos.
Estos cambios han conferido a la medina el carácter único que la caracteriza hoy en día. La arquitectura de la medina refleja el pasado cosmopolita de Essaouira. Gran parte de la ciudad está construida en piedra blanca, lo que le confiere un aspecto único y distintivo. Las murallas exteriores están adornadas con torres redondas y cuadradas y las calles interiores están flanqueadas por casas de tejado plano de estilo típicamente andaluz. También destacan las mezquitas barrocas, como la Mezquita Mayor, en la plaza principal de la ciudad.
El mismo año en que Moulay Abderrahman reconstruyó la medina, estableció el puerto de la ciudad. Gracias a su situación estratégica en el Atlántico, el puerto se convirtió rápidamente en uno de los más importantes de Marruecos y contribuyó a su prosperidad comercial. Con la llegada del ferrocarril en la década de 1880, Esauira se desarrolló aún más rápidamente y se convirtió en el principal centro comercial del oeste de Marruecos. En las décadas de 1950 y 1960, la ciudad empezó a atraer a artistas y músicos de todo el mundo que hicieron de Esauira un lugar único para las artes y la cultura.
Esta nueva influencia artística ha permitido a la población local conservar su identidad cultural al tiempo que mira hacia el futuro. Aún hoy, Essaouira está considerada una joya cultural de Marruecos, donde se puede encontrar una gran variedad de artistas que exponen sus obras e interpretan su música durante todo el año.
Qué hacer en medina de Essaouira?
El encanto y la atmósfera mágica de la medina de Essaouira la convierten en una visita obligada durante su viaje a Marruecos. La antigua medina data del siglo XVIII y ofrece numerosas atracciones y actividades que harán las delicias de grandes y pequeños.
Mientras pasea por las estrechas y sinuosas calles de la medina, podrá admirar los hermosos edificios blancos, las magníficas puertas arqueadas y los artesanos locales que trabajan la madera, el cuero y la cerámica.
También tendrá la oportunidad de probar algunos productos locales como la miel, las especias o el té. En la medina de Essaouira es fácil encontrar recuerdos típicos que podrá llevar a su familia y amigos. Si quiere descubrir la cultura local, no dude en visitar los museos.
Aprenderá mucho sobre la rica historia y cultura de Marruecos. También podrá descubrir el arte local y aprender cómo estos artistas han contribuido a la creación de la identidad marroquí. Otra forma interesante de descubrir la medina es participar en clases impartidas por artesanos locales. Podrá aprender a fabricar productos típicos como alfombras marroquíes, joyas y artículos de cuero. Estos cursos son una excelente manera de aprender cómo estos artesanos transmiten su saber hacer de generación en generación.
Por último, si desea escuchar una música única y animada, diríjase cada noche al mercado del pescado, donde podrá experimentar los intrincados ritmos del Gnawa, un estilo musical muy popular en Marruecos.
También puede asistir a una representación del teatro local, que ofrece obras originales protagonizadas por actores de talento que utilizan técnicas como la improvisación y la máscara tradicional marroquí.
Con tantas atracciones y actividades en la antigua medina de Essaouira, no es difícil entender por qué este fascinante lugar atrae cada año a miles de visitantes de todo el mundo.